Cuidados para la piel después del verano

Cuidados para la piel después del verano

Cuidados para la piel después del verano

La acción del sol de los días de verano deja huella en la piel de tu rostro. ¿Sabes cómo mimarla y prepararla para la llegada del otoño? Limpieza, exfoliación, hidratación y nutrición son las cuatro claves para devolverle a la piel la hidratación y la suavidad. Te contamos algunos cuidados para la piel indispensables.

El verano llega a su fin, lo que implica no solo la vuelta a la rutina de trabajo, sino también comenzar con cuidados para la piel y el cabello. En tu piel también han quedado las huellas del verano, por lo que necesitarás unos cuidados extra para que vuelvan a lucir igual de hidratados y radiantes que antes de las vacaciones. ¿Quieres recuperarte de los excesos del verano en tiempo récord? Te damos algunos consejos para afrontar la vuelta de las vacaciones con tu mejor cara.

¿Cómo preparar tu cutis para el otoño?

 1. Exfoliar, el paso imprescindible

Limpiar la piel y exfoliarla es el primer paso para mejorar su salud. Con ello se eliminan células muertas, impurezas y rugosidades de la piel y se deja lista para recibir todos los tratamientos. Para pieles grasas es aconsejable realizarse un scrub, ya que las micropartículas que contienen estos cosméticos ayudan a arrastrar las células muertas. Las pieles normales y mixtas pueden usar exfoliantes tipo scrub o exfoliantes con AHA, también recomendables para las pieles sensibles o secas. Los exfoliantes AHA han sido introducidos por los japoneses y consisten en realizar la exfoliación sin «rascar» la piel. Se hace a través de humedecer el cutis, dejar actuar el activo encima de la piel y eliminarlo al aclararlo con agua, lo que arrastra las células muertas.

2. Mascaras, reparación en profundidad

Una vez realizada la exfoliación, las mascaras serán las encargadas de nutrir y reparar la piel del cutis. Las que benefician la delicada piel del rostro son aquellas con componentes regenerantes como las que contienen aceites nutritivos o minerales como el oro, el silicio, el colágeno o el caviar. Si la piel está muy irritada, se aconseja el uso de una mascarilla de caléndula, con efecto calmante. Lo ideal para aplicarse una mascarilla es hacerlo cuando una está relajada, por ejemplo, durante la noche. Debes tener presente que las mascarillas se deben dejar actuar durante, como mínimo, unos 20 minutos.

3. Hidratar, día y noche

El último paso, fundamental para lucir un cutis radiante, es la hidratación en profundidad. Mientras todavía estás morena del sol del verano, lo ideal es que hidrates la piel para prolongar el bronceado. Sin embargo, poco a poco las células que tienen un alto contenido en melanina irán desapareciendo. Cuando ello ocurra, es posible que se vean las manchas que hayan podido salir como consecuencia del sol. Para tratar las manchas solares, lo ideal es utilizar despigmentantes, ya sea en formato crema o sérum. Es aconsejable dejarse aconsejar por un especialista. Por otro lado, debes recordar que la hidratación diaria durante la noche es imprescindible para una óptima regeneración de la piel del rostro.

Tratamientos médicos y estéticos profesionales

En un centro de estética, pueden hacernte este tratamiento más en profundidad. Y utilizar aparatos como la radiofrecuencia o las corrientes galvánicas para mejorar la absorción de los activos. Y, por supuesto, el hecho de que lo haga un profesional es muy efectivo. En los centros médicos en esta época después del sol, se pueden hacer peelings químicos , con altos contenidos en ácidos o Peelings con aparatología láser, Luz pulsada, etc.

Mantener el bronceado

El cuerpo también se puede cuidar como la piel de la cara, haciendo exfoliaciones corporales para eliminar las células muertas. Se debería insistir en codos, rodillas, pies… Donde está más seca generalmente.
Podemos usar un guante de crin o una esponja exfoliante, aunque una de mis maneras preferidas son las exfoliaciones con sal marina, añadiendo aceites esenciales. Aconsejo hacerlo en la bañera, añadiendo poco agua en la misma, de modo que se pueda ir humedeciendo el cuerpo y aplicando el aceite esencial con la sal marina. A la vez que va a exfoliar, el aceite esencial va a hidratar la piel.

Para mantener el bronceado es preferible usar bálsamos hidratantes muy cremosos (cuanto más seca esté la piel, más rápidamente se perderá el bronceado). Muchos de estos productos contienen una pequeña cantidad de autobronceante, lo que ayudará a mantenerse algo bronceada durante más tiempo. Un truco es mezclar la crema para después el baño con una parte de crema autobronceadora, así el tono será mucho más suave. Es un buen momento para aplicar aceites de hidratación en el cuerpo y procurar ser constantes.

 

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